La Depresión es un cuadro complejo, que tiene muchos subtipos, formas e intensidades. En cualquier caso, la depresión siempre trae un deterioro importante de la calidad de vida y bienestar de quien lo padece, por ende siempre es aconsejable tratarlo. Por otro lado, la depresión es el cuadro más relacionado con el suicidio.
La forma más típica se denomina “Trastorno Depresivo Mayor”, el cual tiene varios síntomas, entre ellos, los más importantes son:
- Ánimo depresivo, todo el día, la mayor parte del día. Así, la persona se siente sin ganas, sin energía, triste, con sentimiento de culpa, proclividad al llanto.
- Pérdida generalizada del interés y capacidad de sentir placer en todas o casi todas las actividades; lo cual lleva a que la persona esté quieta, en la cama o un sillón, con alguna actividad pasiva como mirar televisión todo el día.
Aparte de los mencionados, la persona con Depresión puede experimentar una variedad de síntomas como: insomnio o hipersomnia (dormir mucho), aumento o disminución del apetito y por ende, del peso; sentimientos de inutilidad y culpabilidad, dificultades para concentrarse y pensar con claridad, inactividad generalizada, pensamientos recurrentes de muerte y suicidio.
A veces, los momentos de depresión se intercalan con otros momentos de un excelente estado de ánimo; en estos casos estamos frente a un trastorno bipolar.
Las causas de la depresión son muchas y varían según el tipo de depresión. Veamos algunos ejemplos.
- Una historia de maltratos puede llevar a un síndrome conocido como desesperanza aprendida. Esto básicamente, consiste en que la persona internaliza que “haga lo que haga, siempre las cosas salen mal”, por lo tanto, deja de hacer e intentar casi todo.
- La desesperanza aprendida también puede darse en forma positiva, como cuando un niño se cría en un ambiente en el cual se le da todo lo que desea, siempre e independientemente de lo que haga. La persona internaliza que “haga lo que haga, siempre las cosas salen bien”, por lo tanto, también deja de hacer e intentar casi todo. En la vida adulta esto también puede llevar a una depresión.
- Los trastornos de ansiedad no tratados y que se vuelven crónicos, suelen desencadenar en depresión.
- Un conjunto de esquemas cognitivos disfuncionales que producen ideas equivocadas. En esto, destaca la conocida “tríada cognitiva”, consistente en una visión negativa del mundo, de uno mismo y del futuro.
A pesar de su complejidad, la depresión es un cuadro tratable y curable en la mayoría de los casos. Los procedimientos efectivos comprobados para su tratamiento son muchos, entre ellos:
- Activación conductual.
- Programación de actividades con valoración de dominio y agrado.
- Psicoeducación.
- Entrenamiento en resolución de problemas.
- Discusión cognitiva.
- Experimentos conductuales.