El Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) es un cuadro complejo, con varias aristas y subtipos. De modo general, tiene dos componentes importantes:
- Obsesiones; las cuales son pensamientos, imágenes o impulsos que se viven como intrusivos, es decir, la persona los siente como inadecuados, inmorales, repulsivos y ajenos a su voluntad. La persona no las busca, sino que las obsesiones simplemente aparecen y se imponen en la consciencia de quien padece TOC. Así, por ejemplo, a la persona se le presenta la imagen de tirarse debajo del tren, lastimar a alguien, volverse loco, imágenes de monstruos o animales muertos, de gérmenes y contaminación que invaden su cuerpo y lo enferman, entre otras.
- Compulsiones, las cuales son pensamientos o conductas que se llevan adelante para aliviar el malestar que producen las obsesiones. Se trata de actos repetitivos, estereotipados y frecuentemente, no están conectados lógicamente con la obsesión que los disparó o conductas de evitación para que no aparezcan las situaciones y obsesiones. Así, por ejemplo, la persona se aleja del tren cuando viene porque tuvo la idea de tirarse, o se lava excesivamente las manos o no toca los pasamanos para no contaminarse y que los gérmenes no entren en su cuerpo; no usa objetos filosos como cuchillos o tijeras cuando está con otras personas por temor a que le aparezca la imagen de lastimar a alguien y efectivamente hacerlo.
Es decir, hay una relación entre las obsesiones y compulsiones. En un caso típico, el paciente necesita ir a un baño público, lo cual dispara obsesiones de contaminación, ideas acerca de que está invadido por gérmenes; el malestar emocional aumenta hasta que ejecuta alguna compulsión como lavarse meticulosamente las manos o incluso bañarse, lo cual hace que se tranquilice. En otros casos más “ilógicos”, una persona se levanta y se acuerda de que su pareja está en viaje al trabajo, piensa que puede tener un accidente si no ejecuta un conjunto de actos meticulosamente ordenados, como por ejemplo, rezar frente a la una prenda de ropa de su pareja durante media hora. Si bien la persona reconoce lo irracional de la relación entre ambas cosas, el malestar es tan alto que no puede evitar hacer la compulsión.
Las causas del TOC son muchas y aún se están investigando. Si bien sabemos que hay un componente hereditario, no sabemos cuánto peso tiene. Por supuesto, el ambiente de los primeros años tiene un rol importante.
Dependiendo de la gravedad, el tratamiento del paciente con TOC se lleva adelante con medicación; en los casos graves no se puede aplicar un tratamiento cognitivo conductual si el paciente no está medicado.
Desde el punto de vista psicológico, estas son algunas de las técnicas efectivas:
- Terapia de exposición, es la técnica más importante para el tratamiento de este cuadro.
- Psicoeducación.
- Experimentos conductuales.
- Reestructuración cognitiva.
- Difusión de la responsabilidad.